

Este vino dulce es fruto de un intento de recuperar un sistema de crianza muy utilizado al otro lado de la Albera. Se selecciona una de las viejas barricas que forman parte de la Solera de Garnacha de Espolla y se mantiene durante más de un año en las ventanas de la fachada de la bodega en recipientes de vidrio de poca capacidad a "sol y serena". Un dulce majestuoso y excepcional.
Vi generós
0.75 l
Garnatxa blanca, Garnatxa roja
Do Empordà
Crianza
Vino dulce
15.5%
Contiene sulfitos
Lágrimas densas, abudantes y viscosas. Color ámbar.
Aromas de piel de naranja confitada, higo seco, pasas, notas tostadas y de tabaco de pipa, miel, toques caramelizados.
Majestuosa acidez, que equilibra la concentración de azúcar y le otorga el punto de frescura necesario.
Esta doble crianza oxidativa, le otorga al vino, además de su color, un conjunto aromático complejo y lleno de matices que requiere un cierto tiempo para poder desgranar.
Entre 6 y 8 grados
¿Se os ocurre algo mejor para redondear una buena comida que un dulce como este? La respuesta es que no. Es un dulce excepcional que le permitirá alargar la sobremesa un buen rato. Repuesto y de trago corto, es un vino que cautiva con su intenso color ámbar. En hacer un trago, muestra voluptuosidad, ocupando toda la boca con una textura densa y un tacto cálido. Pide ser bebido a sorbos, para disfrutarlo poco a poco. Una magnífica excusa para alargar las conversaciones sea cual sea el tema de debate.
Se puede tomar como aperitivo, entre horas, para sobremesas, postres endulzados... Importante respetar la temperatura aconsejada.
En el Empordà, de la variedad garnacha llaman almez, porque el término garnacha o Garnacha se reserva para este vino dulce goloso, sedoso y con la calidez del sol mediterráneo que ha madurado cada grano de uva.
Vino dulce natural elaborado con alcohol vínico a media fermentación y con doble crianza oxidativa. En un tonel de madera de roble americano de 600 L y con una solera iniciada hace más de 50 años; y en damajuanas repuestas al sol en las ventanas de la fachada de la bodega.
El 8 de noviembre de 1931 se inauguró el edificio de la Bodega Cooperativa de Espolla, diseñado por el arquitecto Pelayo Martinez y inspirado en las grandes "Catedrales del Vino" de la demarcación de Tarragona.
Un proyecto que tenía sus orígenes en el Sindicato Agrícola de Espolla constituido en 1906 por sus viticultores.
La cultura del vino llega a Cataluña aproximadamente el s. VI aC gracias a la más importante colonia griega del país, Empúries.
Cuatro siglos más tarde, los vinos de los territorios de Emporiae son conocidos en los mercados interiores, en otras provincias del Imperio Romano y en la propia metrópoli.
Los vinos y cavas de Viniscoop son auténticos productos de la tierra. Están elaborados por cooperativas agrícolas, las cuales representan centenares de familias de agricultores.
Con tu compra estás fomentando la sostenibilidad social, económica y medioambiental de territorio, ofreciendo oportunidades a los jovenes en el entorno rural y disfrutando de productos auténticos, elaborados siguiendo la tradición heredada durante generaciones.
Nuestros valores nos hacen diferentes. ¡Salud y buen vino!