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El vino social, un vino de futuro
oct 28, 2022
El vino social, un vino de futuro
El vino social es la unión de la modernidad y la tradición para ofrecer un producto de valor. Porque más allá del precio, nuestros vinos ofrecen un valor a quien los compra: disfrutar de vinos de calidad a la vez que apoya un modelo que ayuda a la sostenibilidad de miles de familias de viticultores en Cataluña. Esta es la esencia del vino social y de las cooperativas catalanas.
El vino social es la unión de la modernidad y la tradición para ofrecer un producto de valor. Porque más allá del precio, nuestros vinos ofrecen un valor a quien los compra: disfrutar de vinos de calidad a la vez que apoya un modelo que ayuda a la sostenibilidad de miles de familias de viticultores en Cataluña. Esta es la esencia del vino social y de las cooperativas catalanas.
Desde su origen, las cooperativas vinícolas buscaban a un doble objetivo. Por un lado, el refuerzo de la posición individual de sus socios en un mercado cada vez más competitivo. Con la unión de todos ellos se crea una entidad suficientemente potente capaz de obtener mayor rentabilidad que si operaran de forma personal. Y, por el otro, el aumento de la calidad del producto con la mejora de los procesos, además de una mejor gestión y cualificación técnica para obtener grandes vinos.
El vino que nos une
Su concepto es más amplio, llegando a un nivel socioeconómico destacado que lo convierte en un pilar fundamental para la cultura vitivinícola de cada territorio. Además, aporta valor, calidad y notoriedad a sus denominaciones de origen. El vino social es una apuesta por un producto de calidad, un claro reflejo del potencial de cada zona surgido de la fuerza en pro del trabajo en común.
Un futuro sostenible
El cooperativismo viene haciendo los deberes desde principios del siglo XX. Las bodegas socias no han sido ajenas a todos los procesos de cambio: sus funciones, la forma de organizarse y su estructura se ha ido adaptando a cada contexto y modernizándose, pasando a ser un modelo tradicional a una organización de futuro, sostenible e innovadora.
También se han ido adaptando a los cambios en las pautas de consumo que pasaron a demandar vinos de mayor calidad, lo que significó un punto de inflexión y la transformación del sector vinícola con la revalorización y el reconocimiento internacional de los vinos.