¿Qué son los vinos jóvenes?

A lo largo de los últimos años el vocabulario del mundo del vino se ha hecho cada día más popular. Una progresión que viene acompañada también del interés cada vez mayor que el consumidor (o wine lover) muestra día detrás día.

Vino joven, crianza y reserva: las categorías clásicas

Poco tiempo atrás la clasificación de los vinos que podíamos encontrar era simple: joven, de crianza o de reserva. Una clasificación basada en función de su proceso de envejecimiento en barricas. ¿Lo recordáis? Se hablaba del vino joven: el vino que se recomendaba consumir cuanto antes mejor. En otro grado encontrábamos el vino de crianza: un vino de más calidad que había pasado por un proceso de envejecimiento como mínimo de 24 meses, (6 en barrica). Esto por lo que hace referencia a los vinos tintos. En relación a los blancos o rosados, el período se reduce a 18 meses.

Y finalmente, como alta gama encontramos los vinos de reserva. En este caso, el tiempo de envejecimiento mínimo debe ser de 36 meses. Y al menos 12 en toneles de madera. El resto en botella. En algunos lugares se hablaba también de vinos de gran reserva, aquellos envejecidos durante 18 meses en toneles y 42 en botella. 

Actualmente, esta clasificación se encuentra bastante caducada en algunos territorios, porque se han introducido otros factores en el momento de elaborarlos. Los enólogos trabajan cada día con mayor libertad y traspasan los límites de las clasificaciones clásicas. Lo comentaremos en próximos artículos. 

¿Qué define a un vino joven?

Son vinos elaborados con las uvas de la vendimia más próxima y que no tienen crianza en botella o tonel. Acostumbran a ofrecer un sabor muy agradable en boca, con pocos taninos y con unos aromas primarios muy pronunciados. Son vinos ideales para beber solos o para acompañar comidas ligeras.

Los vinos jóvenes, en general, presentan muy poca maceración entre la piel y el mosto y dan mucha personalidad a los sabores propios de su uva. Se acostumbran a fermentar a unas temperaturas controladas de entre 24 y 25 grados. Hablan mucho en nariz. Blancos jóvenes: tienen muy poca maceración y en algunos casos, ninguna. Destacan por sus aromas florales y frutales. Los jóvenes rosados, se recomienda beberlos durante el año de producción para poder captar mejor sus propiedades. Pues con el tiempo también pierden su color inicial. 

Un vino joven no significa un vino de poca calidad. Encontramos vinos jóvenes excelentes procedentes de viñedos seleccionados capaces de hacernos disfrutar muchísimo y que son una celebración de aromas y de sabores afrutados. Y que además representan fielmente una variedad de uva o una zona de producción. 

El vino novel

Durante los últimos años se ha impulsado un tipo de categoría diferente, pero con una larga tradición vitivinícola en nuestras bodegas. Los vinos noveles. Aquellos que pocos días después de la vendimia ya los podemos catar.

De hecho el vino Novel se comienza a 'comercializar' el día de San Martín, 11 de noviembre. Y su consumo se acostumbra a hacer hasta que las bodegas sacan sus vinos jóvenes. El novel es un vino más que joven y supone la primera cata de aquella vendimia más reciente. Desde hace pocos años, esta celebración se está potenciando con mucha fuerza. Hablaremos del tema muy pronto. Noviembre se acerca.